Tu hombro desnudo se asoma a través de las blancas sabanas.
Mis labios, sumisos, acuden raudos a la invitación lanzada por él.
Mis besos retozan con pereza en tu sensible cuello
y aquí, la fragancia de tu cabello augura mi perdición.
"Establece ya para ti mismo un carácter y un estilo de vida, y síguete a ellos, tanto frente a ti mismo como en relación con los demá...
No hay comentarios:
Publicar un comentario