domingo, 4 de noviembre de 2012

LAS METAFORAS



Hoy tus caricias me saben a limosna. ¡Como añoro los fértiles días del estío!

Mis ojos arrojan fugaz rocío /el vapor a lavanda altera otro sentido /calmo mis dedos en tu morena espesura.

Abro su dura cáscara con el corazón de metal para comerme su rico cerebro- le enseñaba a su hermano pequeño
El manto blanco que le rodeaba abrigaba todos sus sentidos, hasta el punto de sentir calor en tan frío paraje.

La distinción de reina del baile es para la araña, mira que presencia, ilumina todo, hasta el último rincón.
Mi sombra se proyecta sobre los gigantes de asfalto y cristal , sólo soy vapor invisible en este incierto bosque.

Mis labios recorren el estrecho valle, a los lados dos voluptuosas montañas los observan. Quieren que hagan cima

Aquí en el mediterráneo la fiebre es por el oro líquido que baña de vida nuestros alimentos.


Si te quisieras enfundar este majestuoso puente para apartar tan maravilloso pelo y despejar vuestra frente.

De todo el plato variado de verdura que tenia, sus preferidos eran los Árboles para imaginar sus historietas

Presta y con seta roja en mano me enfrento al lluvioso otoño.
La vieja cuchara ancha que ayuda a calzar a la abuela con sus pies hinchados 

Muro que agoniza al poeta. -¡Maldito! -grita-tu sombra me apaga.

Tengo oro en el cielo, plata en el mar y por las noches los diamantes. Soy inmensamente rico pensó el pescador

Epicteto

  "Establece ya para ti mismo un carácter y un estilo de vida, y síguete a ellos, tanto frente a ti mismo como en relación con los demá...